jueves, 16 de junio de 2016

Ayer escuché a Juan Villoro, presentar la edición conmemorativa de FARABEUF de Salvador Elizondo, y Villoro decía que "una de las preguntas escenciales en el libro, es la pregunta que todos en mayor o menor medida nos hacemos cada día cuando nos enfrentamos al mundo, y es ¿si es posible sanar las heridas de la percepción? es decir, si es posible conectarnos con un mundo que escencialmente no podemos comprender, porque sólo lo miramos desde nuestra perspefectiva y desde nuestra experiencia personal."


Vivimos en un momento álgido, delicado, caótico, violento en el que es muy importante, me parece, tratar de ponernos en la piel de los otros para poder aspirar a pensar y a formular formatos de convivencia más sanos que los actuales, y no se me ocurre otro vehículo para lograr eso, para lograr ponernos en la mente, en los sentimientos, en la piel de otras personas que a través de la lectura.


En este momento es crítico que ensanchemos el mundo más allá de nuestra propia experiencia, nuetras propias necesidades y nuestra propia perspectiva y el libro es un vehículo especial para eso.




Diego Rabasa

No hay comentarios.: