domingo, 27 de septiembre de 2015


Los ángeles del otoño,
con un dedo en los labios,
le ordenan a la vida que no te despierte.*






Hugo Gutiérrez Vega*
25 de septiembre 2015 (+)

martes, 22 de septiembre de 2015


   ¡Qué risueño contacto el de tus ojos, 
ligeros como palomas asustadas a la orilla del agua! 



Jaime Sabines

A mí me gusta mucho la noche
cuando la oscuridad y el silencio
- como un mar que devuelve a su orilla lo que le pertenece-, te traen a mí

aunque vengas cansado
aunque seas un náufrago que necesita respiración para reconocer el mundo
aunque tenga que rescatarte para que vuelvas a irte con el sol de la mañana

a mí me gusta mucho la noche
y la luz que se enciende cuando llegas.




Marcia Trejo (Kikey)

sábado, 19 de septiembre de 2015





Danzas en el barrio de La Cruz
septiembre 2015

domingo, 13 de septiembre de 2015



Estoy abrazando al domingo

sábado, 12 de septiembre de 2015


Aunque fuera sólo una noche
 una noche de amor    
-por darle cualquier nombre-  
estar sola contigo
 y ver crecer las ramas 
de todo esto que siento
 encenderme en las luces
 escucharte reír 
 envolverte en el viento 
 y perderme en cualquiera de las turbias esquinas de tu mirada
que quiere devorarme

mientras yo quiero que me devore

una noche siquiera 
donde perdamos todo para ganarlo luego 
un rato que se extienda sobre sábanas blancas
 que acaricien mi pelo

yo quisiera una noche 

para que fuera cierto 
para escuchar tu nombre
 que se enreda en mi cuerpo


para pensar que nunca 
va a terminar tu beso.



Marcia Trejo ( Kikey )

viernes, 11 de septiembre de 2015




del libro
 EL BESO DE JUDAS / Fotografía y verdad
de Joan Fontcuberta


Fotografía: Un espejo con memoria.


Oliver Wendell Holmes (1861)

jueves, 10 de septiembre de 2015

Una noche hace años, un hombre irrumpió en mi vida. Qué inesperado evento, el hecho en sí y el hecho de que fuera justamente él.
Aquella noche el mundo se detuvo un momento en un remolino de besos y luego el remolino levantó un tornado y una tormenta,  pero en general había provocado más bien el nacimiento de algo hermoso. Ese viento no sabía que estaba avivando un fuego bueno, que estaba haciendo crecer flores, que estaba calentando la tierra.
Ese hombre se volvió un fantasma, que aparecía -como es costumbre- especialmente por las noches... y las flores seguían creciendo.
Quién sabe qué tan ajeno estaría él a esa magia que generaba su presencia, porque cada uno, - ya se sabe - tiene sus objetivos ,sueños y necesidades y así va por la vida, creyendo convivir pero construyendo su propio castillo de arena

y yo construí uno, es cierto, pero no lo habría hecho si él no me hubiera llevado a la playa, si la luna no hubiera alumbrado nuestras noches, si él no hubiera sido esa ola que se va pero vuelve.
Claro, un castillo de arena existe y luego nada, pero quien lo ve sabe que ahí puede vivir una mujer como una reina, y ser feliz aunque sea un ratito, aunque en cualquier momento todo lo desaparezca el agua salada. 




Marcia Trejo  ( Kikey)



Rajiv era hijo de un ministro y Radha, de un paria y como seres pertenecientes a castas distintas no debían hablarse estando a solas. Por eso cuando Rajiv preguntó cómo se llamaba, ella confundió sus palabras con el aleteo de los pájaros espantados y empezó a alejarse sin darle la espalda hasta que el joven le ordenó detenerse. Algo había en su voz que serenó el corazón de Radha y el vuelo de las aves.



Rosaura Barahona
fragmento de "Radha"

lunes, 7 de septiembre de 2015

Ese viento violento que me azota
si te pienso distante,
se ha quedado callado

ahora sopla una brisa 
que me trae tu recuerdo.


Marcia Trejo ( kikey )

sábado, 5 de septiembre de 2015


 Tiré la piedra
y ahora no encuentro mi mano.



@Tuiterodactilo

viernes, 4 de septiembre de 2015



Antes la tierra era de nosotros los naturales. Ahora es de las gentes de razón. La cosa viene de lejos. Desde que los de la Santa Inquisición se llevaron a don Francisco de Sayavedra, porque puso su iglesia aparte en la Cofradía del Rosario y dijo que no le quitaran su tierra a los tlayacantes. Unos dicen que lo quemaron. Otros que nomás lo vistieron de judas y le dieron azotes. Sea por Dios. Lo cierto es que la tierra ya no es de nosotros y allá cada y cuando nos acordamos. Sacamos los papeles antiguos y seguimos dale y dale. "Señor Oidor, Señor Gobernador del Estado, Señor Obispo, Señor Capitán General, Señor Virrey de la Nueva España, Señor Presidente de la República...Soy Juan Tepano, el más viejo de los tlayacantes, para servir a usted: nos lo quitaron todo..."






(Fragmento del libro La Feria de Juan José Arreola)