martes, 24 de mayo de 2011


Un ángel de la guarda es una mujer, tal vez un hombre, pero aunque ese ángel sea de carne y hueso, es producto de nuestra fantasía, porque esperamos que nos salve de nosotros mismos y que en medio de nuestra soledad o de nuestro vacío, nos transporte a un mundo distinto.

El riesgo es que ese ángel de la guarda, que imaginamos perfecto, nos lleve en sus brazos y que a la mitad del vuelo se le rompan las alas.



Dante Camacho

El sexo débil

No hay comentarios.: