viernes, 26 de febrero de 2021


No había visto de frente los ojos de estos hombres y mujeres de estos niños y ancianos. No había visto sus ojos. No había visto sus manos. No había visto soldados de un ejército armados con dos palos de madera un mar de niños grandes y de ancianos pequeños aún más grandes formados ante mí que no soy nadie dándome la bienvenida, haciendo valla para que pase hasta su casa. Yo que vengo del desconocimiento yo que vengo de la indiferencia miro a los sin rostro, cientos de ellos desplegados ante mí como un oleaje. Carmen Villoro Liquidámbar

No hay comentarios.: