sábado, 25 de julio de 2009


Una de las muchas cosas interesantes de N.Y.,
es la diversidad étnica.
En mis paseos, durante el viaje de 2004,
disfruté de paisajes como éste.
Mujeres con atuendos que muestran
el colorido de sus costumbres y sus almas,
ocultas tras esas caras serias o tristes.
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Y, au
nque desafortunadamente
nos duelen muchas situaciones en muchos países.
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¡QUÉ RICURA DE MUNDO!!!
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UN CAFÉ EN EL CAPRICHO


Soy un hombre de impulsos, seguramente por eso soy escritor. Nunca pienso las cosas. Siempre hago ––o escribo–– lo que me venga en gana. Y porque me dio la gana: así, de la nada, y tratando de obviar descaradamente todo lo sucedido, tomé el teléfono y marqué ese número memorizado desde la tarde de nuestro primer encontrón en la biblioteca del Instituto de Idiomas: 959347599.
Timbró varias veces y, en cada una de ellas, recordé que no había nada más que decir (mi estupidez había hablado por mí y por toda mi descendencia). Lo mejor, ahora, era callar. El contestador automático me pidió que, de haberlo, dejara grabado mi mensaje.
Pasé un poco de saliva, respiré hondo y solté lo que me salió del forro:

––Si me sigues pensando, estoy aquí.




Orlando mazeyra guillén
(Fragmento)

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viernes, 24 de julio de 2009



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Me llaman inconstante, qué más quisiera yo: ser inconstante como la luz. Diversa como las tardes de placer y las de pena, Mutable como los deseos, incierta como los abrazos, altanera y fugaz como la vida. Y no soy inconstante, qué más quisiera yo.



Ángeles Mastreta
Del cuaderno de la tía Natalia
Puerto Libre
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miércoles, 15 de julio de 2009

UN PUESTECITO DE MAMEYES
en el centro de Tequisquiapan

mmmm...
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domingo, 12 de julio de 2009


APAGÓN
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La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente (...) Lo que me asusta es lo simple. Lo simple no se sabe de donde sale; ahí es donde está el misterio. Aunque los misterios, por suerte, no me interesan. Me interesa la suerte. Qué desgracia. Porque la suerte siempre es escasa. Y si dijera que no me preocupa la escasez, mentiría. Pero mentir no me preocupa. A mi me preocupa la verdad. Cuando miento no tengo problema; puedo decir cualquier cosa. Aunque sea verdad, no importa, porque la digo de mentira. Pero cuando hablo con la verdad, tengo que andar con más cuidado. Por las dudas, en esos casos digo lo menos posible. Y después me desdigo, así cubro dos posibilidades. Pero no es que me quiera cubrir. Yo hago todo a la intemperie. Y si no hay luna, mejor. A mi me gusta la oscuridad. La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente.

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Masliah

(versión abreviada)

miércoles, 1 de julio de 2009


Con cuánta frescura,
solemnidad y hermosura
nace cada día.
Como diciendo:
¡Existe otra oportunidad!

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Harriet Beecher Store
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