...La vida es un camisón de fuerza que los demás nos ajustan, siempre
esperan algo de nosotros: que sigamos fieles a nosotros mismos, que
mantengamos nuestra palabra, que demos lo prometido; y si nos apartamos
del cauce, de inmediato levantan indignados el retrato de lo que fuimos
para exclamar con censura: “Nunca lo creí de ti”, o para decir entre
lágrimas: “Me has fallado”, y uno tiene que recular, convertirse en la
estatua que los demás aprecian, reasumir su papel y ejecutar por enésima
vez la tullida representación de uno mismo con los parlamentos
probados...
Oscar de la Borbolla
Asalto al infierno
Asalto al infierno
No hay comentarios.:
Publicar un comentario