Se llamaba Soledad y estaba sola
como un puerto maltratado por las olas,
coleccionaba mariposas tristes,
direcciones de calles que no existen
Pero tuvo el antojo de jugar
a hacer conmigo una excepción.
Y quiso una noche comprobar
para que sirve un corazón.
Joaquín Sabina
"Más guapa que cualquiera"
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