Hacíamos el amor diariamente.
O de noche con la luz encendida,
o de día con los ojos cerrados.
O con el cuerpo limpio
y la conciencia sucia.
O viceversa.
Contentos, felices,
dolientes, amargados.
Con remordimiento
y sin sentido.
Con sueño y con frío.
Y cuando estábamos conscientes
de lo absurdo de la vida,
y de que un día nos olvidaríamos
el uno del otro.
Fernando del Paso
(fragmento)
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario