Qué corazón es éste
que me devuelve el turbio reflejo 
de ese charco de olvido

dónde están las traslúcidas sonrisas 
y el sendero florido
que me convida rutas y frutos.

Cuándo crujió la rama 
que hoy se ve rota? 
las dulces y suaves certezas 
quien las tiró a pedradas? 

     Se desmayan las hojas 
      y  hace una pausa el viento

     las nubes socarronas 
     murmuran chipi chipi 

     y el cielo se despeja 
     pero no dice nada 

-oyes el río que corre? 
- no es el río es mi alma

nadie sabe qué pasa 

los pájaros del tiempo sobrevuelan la nada

Quiero oír el aullido de las cosas que pasan 
escuchar el estruendo de las rocas y el río 

pero el silencio cubre mis ojos y mis manos 

van flotando las alas de mariposas muertas 
pedacitos de flores van rodeando los restos

  qué tarde tan oscura 
  que espera tan amarga 

ojalá que mañana traiga su brisa el tiempo 
y que del agua turbia 
salga mi boca y diga 
sueña,  

no pasa nada. 

Marcia Trejo (Kikey)

perdimos muchas lunas
 escapamos al cielo 
no supimos querernos 
pero el tic tac del tiempo 
no nos suelta los sueños

y seguimos colgando 
cabalgando en silencio 
por las calles de nadie 
por túneles de miedos

Marcia Trejo (Kikey)

Los problemas son como los mosquitos. Durante el día se esconden en la oscuridad del clóset, pero en la noche salen, cuando el bullicio cede su lugar al pensamiento. Inician su vuelo impredecible, dibujan en el aire rutas de ansiedad. Su zumbido es un recordatorio; su aguijón capaz de atravesar tu sueño. No hay repelente, veneno que aniquile a estos insectos. Han de dejar su roncha, su toxina, su comezón ardiente, mientras no te decidas a darles un almohadazo.

Carmen Villoro

Uno sabe qué tan enamorado está,
hasta que quiere irse y no puede.

@hypervoila

Los personajes tenían otro nombre y otro destino, pero se toparon esa noche y estuvieron encontrándose y girando en la misma ciudad, misma esquina, calle distinta, mismo teléfono, sueños distintos, besos y más besos, puentes y autos, noches y silencios y así, así, así, por siempre o por ahora.

Marcia Trejo   (Kikey) 

Los gritos mudos de las voces muertas.

Musical de Alexandro Celia con los Cómicos de la legua

Querétaro, Qro.
abril 2016

Cerré los ojos 
y en el trance de dormir,
el ruido del ventilador 
me pareció el sonido del mar.



Marcia Trejo (Kikey)

A vuelta y vuelta, el algodonero fabrica nubes color rosa, jirones de azúcar que se esponjan alrededor de una varita de madera. Los niños juegan a comerse el viento. Dulces efímeros, qué parecidos a los besos, dejan también la boca enrojecida y se deshacen en los labios presagiando ausencias.

Carmen Villoro

Me voy de aquí, de ahí, de allá 
y por todas partes me hundo en el hueco que dejaste.



Marcia Trejo ( kikey )

EL DIARIO A DIARIO

Un señor toma el tranvía después de comprar el diario y ponérselo bajo el brazo. Media hora más tarde desciende con el mismo diario bajo el mismo brazo.

Pero ya no es el mismo diario, ahora es un montón de hojas impresas que el señor abandona en un banco de plaza.

Apenas queda sólo en el blanco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que un muchacho lo ve, lo lee, y lo deja convertido en un montón de hojas impresas.

Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que una anciana lo encuentra, lo lee, y lo deja convertido en un montón de hojas impresas. Luego se lo lleva a su casa y en el camino lo usa para empaquetar medio kilo de acelgas, que es para lo que sirven los diarios después de estas inquietantes 

metamorfosis.

Julio Cortázar
* Historias de cronopios y de famas

Mi intuición y yo nos llevamos muy bien. Ella sabe lo que tengo que hacer, - muy en secreto y mucho antes de que yo lo sepa, ella lo sabe-. Me hace sufrir, y yo aunque no quiera perdonarla, simplemente la perdono, porque necesito descrubir eso que me permite seguir y lograr.
Algunas veces además de esconderme lo que sabe hasta el último momento, me engaña y me destantea. Por supuesto me enojo y me desespero, pero como ya dije, tengo que perdornala. Así hemos estado y así estaremos, supongo o a ver qué me dice ella, cuando se anime a decírmelo.




Kikey (Marcia Trejo)

Tema para un tapiz

El general tiene sólo ochenta hombres, y el enemigo cinco mil. En su tienda el general blasfema y llora. Entonces escribe una proclama inspirada que palomas mensajeras derraman sobre el campamento enemigo. Doscientos infantes se pasan al general. Sigue una escaramuza que el general gana fácilmente, y dos regimientos se pasan a su bando. Tres días después el enemigo tiene sólo ochenta hombres y el general cinco mil. Entonces el general escribe otra proclama, y setenta y nueve hombres se pasan a su bando. Sólo queda un enemigo, rodeado por el ejército del general que espera en silencio. Transcurre la noche y el enemigo no se ha pasado a su bando. El general blasfema y llora en su tienda. Al alba el enemigo desenvaina lentamente su espada y avanza hacia la tienda del general. Entra y lo mira. El ejército del general se desbanda. Sale el sol.

Julio Cortázar
Historias de cronopios y de famas

Consejo de Augusto Monterroso para escritores:

"EN LITERATURA NO HAY NADA ESCRITO".

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Aprende a llorar, 

no voy a llorar por ti.

Merlina Acevedo

Strangers. Friends. Best friends. Lovers. Strangers.

—POTATOCATS