El otro día, estando muerto, salí a dar un paseo. Me encontré con otro muerto que volvía de la compra. Charlamos un rato, sobre el tiempo soleado, y la belleza de los tomates, mientras la gente pasaba atareada a nuestro lado. Y es que sólo de muertos disfrutamos de la vida.
Gonzalo Suárez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario