viernes, 22 de agosto de 2014

Estoy huyendo siempre
Incluso de las letras de tu nombre
para que no te llamen
para que no me digan al oído
todo lo que no entiendo,
para que no acaricien
el quicio de mis labios
ni los sueños que abrazo
mientras estoy huyendo





Marcia Trejo / kikey
El amor es un oasis.
Incluyendo las veces en que es un espejismo.



@Genrus

martes, 5 de agosto de 2014

"Laberintos 7"
Una vez me senté en la banca de un parque -como Augusto Pérez, el personaje de Unamuno- a esperar a que pasara un perro para irme tras él; estaba decidido a seguirlo sin importar que fuese hacia la izquierda o hacia la derecha: quería ver qué me deparaba el azar.
Al cabo de una hora me sentí aburrido, no había pasado ni un perro y para colmo comenzó a llover. Sin pensarlo, corrí a guarecerme debajo de un alero al que también llegó una mujer cuyo rostro me resultó atractivo y familiar; nuestras sonrisas se cruzaron. Qué lluvia, dijo ella, y yo asentí ¿Nos conocemos?, le pregunté, y me miró tratando de reconocerme. Creo que sí, pero no recuerdo de cuándo, dijo, y en un instante me cruzó por la cabeza toda una vida de desgracias con ella. Yo sí me acuerdo, respondí con un tono cortante: nos conocemos pero no del pasado, sino del futuro y, hasta donde pude ver, más vale que no nos metamos en este laberinto. Ella me miró extrañada y yo, dándole la espalda, me entregué a la lluvia sin despedirme siquiera. Fue una premonición o un disparate, no lo sé; de lo que estoy seguro es de que el azar me había tendido una trampa y de que, al menos esa vez, conseguí librarme.